Tijuana arde de música, es la madre de varios géneros que marcaron huella tanto en México como en el orbe, en “El último Rincón de la Patria” o “La Esquina del Mundo” como se le conoce, se dio primero la llamada “Universidad del Rock” en plena Avenida Revolución, cuando las bandas jóvenes abrieron camino haciendo tanto covers de los temas que sonaban al otro lado del charco, o mas bien al otro lado del cerco, que gracias a las ondas hertzianas (radio) y la televisión (aún en blanco y negro), inocularon a varias generaciones e igual ya prendidos por las influencias negras del blues y blancas del rocanrol del momento le dieron forma a sus propios temas en lugares como El Convoy Club, El Mike`s, El Nicte Ha, etc. Javier Batiz y los TJ`s primero (con Carlos Santana muy joven, quien después de vivir aquí se fue a San Francisco para darle vida a la mundialmente famosa Santana Blues Band), Lupillo Barajas y sus Tijuana Five, Ginny Silva y los Finks y otros tantos mas hicieron del archifamosa avenida, una escuela musical que daba cátedra cada noche en un abanico de antros en los cuales el strip tease y la música en vivo hechizaban a los presentes y después fue tal la convulsión que las desnudistas pasaron a segundo plano, ya que de lo que el público de ambos lados de la frontera estaba hambriento era de música en directo. Luego, tanto los Tj`s (Batiz) como los Tijuana Five (Barajas) e igual los Rockin Devils y mas tarde El Ritual, Peace & Love y otros se lanzaron al DF para cambiar el rumbo de las cosas e impregnar con el sonido Tijuana el alma del rock nacional.
También otras generaciones y otros ritmos han puesto el nombre de Tijuana en los alto de las marquesinas, en las portadas de las revista mas importantes, en los diarios de mayor impacto y en el menú de la programación televisiva, gente como Tijuana No, Julieta Venegas, Nortec, Ceci Bastida, Espécimen, Juan Cirerol, Almalafa, Fernando Corona, Carla Morrison, Los Kung Fu Monkeys y otros, pasaron del fulgor regional al reconocimiento nacional y algunas otras a la proyección internacional, porque sus propuestas son auténticas, muy distintas a todo lo demás que se hace en México, ya sea Guadalajara, Monterrey o el D.F. porque llevan en su alma tijua los influjos de una ciudad que vive inmersa en el ir y venir de las corrientes musicales, de sur a norte y viceversa, y porque aquí se cocina un estilo propio, tan fronterizo y tan Tijua, que de entrada impacta y seduce. Basta con ir al TJ Arte & Rock Café, a las tocadas underground de Xavier Torres, al Chezz, al Bongiorno y otros para comprobar la vitalidad y originalidad de un sonido netamente tijuanero. Y en los últimos tiempos en la Calle 7, un antro puso su granito de arena: El Gendarme, devolviendo a las tijuanoches su capacidad de improvisar, de entregarse al palomazo, al jam (que años atrás hiciéramos en el mítico Río Rita), pero en la senda del maravilloso Blues bajo la fuerza del evento Hola Soy Lola, que cambió de sede hace unas semanas para darse todos los jueves en el Racers Bar en Mundo Divertido.
Ha llegado el momento de que Tijuana a toda Avenida Revolución, en esa mágica esquina en la que se besa, baila y se abraza con la Calle Primera, se realice algo que hará historia y le dará luz y emoción a todos sus pobladores: El Festival Tijuana en Blues, que celebrando el Aniversario 125 de nuestra querida y hermosa ciudad, el sábado 26 de julio, proyecta en directo y totalmente gratis a músicos connotados del género de alto nivel: el estreno en Tijuana de Real de Catorce, con mas de 30 Años de Blues en México, con la presencia de su líder y fundador Jose Cruz y una renovada y potente banda; Javier Batiz que está en su mejor momento a sus 70 años, habiendo tenido un exitazo en el Lunario de la Ciudad de México y regresando de la Urbe de Hierro en donde toco en un club latino de abolengo; Pachuco Blues, una de los grupos mas importantes del blues fronterizo, que echa lumbre con la filosa guitarra de Ismael Vidal, y la presencia de un grupo que conjuga el verbo palomear a la octava potencia, Blues & Jam Fronterizo, demostrando que el blues tiene raíces en esta ciudad y que su pasado explota en el presente y promete incendiar el futuro próximo.
Que se haga entonces el Blues, el próximo sábado a partir de las 6 pm en la esquina de la Avenida Revolución y la Calle Primera, frente al Hotel Nelson, en el corazón de la Tia Juana, celebrando su cumpleaños 125, un evento para morirnos de música en la esquina del mundo.
Por El Guerrero Eléctrico.