Real de Catorce en Vivo en el Festival Tijuana en Blues

“Azul… azul

una música lenta y azul

recargada en la tibia quimera
despidiendo un anhelo que va en autobús
un rasguño en la media
navegando la espera
la viuda del blues”.
(Azul).

“El blues es una emoción profunda, una herida que sangra, un reloj sin manecillas que marca el tiempo de los corazones perdidos, una vela que al apagarse incendia el alma. El blues es un sueño partido en dos, un espejo que refleja lo que solo el espíritu ve, un camino largo y oscuro en el que nos encontramos cuando todo parece perdido, es la voz de muchos que aterriza cuando una garganta se atreve a recordar el dolor propio y ajeno, el desamor y las quimeras rotas.
Real de Catorce en sus dos etapas, se ha dedicado a eso, a tejer historias, vistiéndolas de poesía y rematándolas con una musicalidad que se contagia y es difícil de olvidar. En su primera época como cuarteto, el grupo se colocó rápidamente en el gusto de la gente, y su entrega y virtuosismo quedó atrapado en viniles (y luego cd`s) de culto y colección como; Real de Catorce (87), Tiempos Oscuros (88), Mis Amigos Muertos (89), Voces Interiores (92) o Contraley (94). Más tarde viene una mudanza de músicos que mantienen el equilibrio del cuadrilátero con José Cruz en la voz, guitarra y armónica y el baterista Fernando Abrego, cuyo talento se refleja en grabaciones como; Cicatrices (98), Nueve (2000) y Voy a Morir (2002).


El 2 de noviembre del 2006 en pleno concierto de su banda, José Cruz sufre un paro respiratorio a causa de una severa crisis de esclerósis múltiple que le fue detectada un año antes, factor que lo hace retirarse por un tiempo, y su grupo se desbanda. Reaparece en solitario en 2007, en una lluviosa noche en la Universidad Autónoma de la Ciudad de México, donde en silla de ruedas y con tanque de oxígeno a la diestra, canta, toca la guitarra y le da con enorme sensibilidad a la armónica, demostrando que el blues es su razón para vivir y que como icono del género en México lo suyo tiene cuerda para rato. Con Lección de Vida (2009), vuelve a la carga con una nueva banda con su hija María José Camargo y una atractiva agrupación de jóvenes músicos que aportan percusiones, cuerdas y alientos al manantial bluesero de Cruz y de ahí pa`real, el blues sigue brotando con flechas venenosas de poesía y la fuerza contundente de una agrupación que vibra y contagia lo suyo en directo.
Dentro de las Celebraciones del 125 Aniversario de Tijuana, Real de Catorce tocará en el Festival Tijuana en Blues, el próximo sábado 26 de julio abajo del reloj, es decir en la esquina de la Calle Mayor; la Avenida Revolución y la Calle 1era. Alternando con Javier Batiz, Pachuco Blues y Hola Soy Lola (Blues & Jam Fronterizo), a partir de las 6 pm, cuando el sol se empiece a despedir”. (Octavio Hernández).

“Barcos sin epitafio pueblan la carretera
llenos de vagabundos de alma desafinada:
clavan un ancla aquí
un ancla allá
buscan una mujer
un bar
un tiempo para…
(Barcos).

Haciendo Memoria

Real de Catorce festejó 31 años con concierto
Javier Gurruchaga, de la Orquesta Mondragón, y José Manuel Aguilera, de La Barranca, fueron los invitados al show en el Lunario de la Ciudad de México.

La banda mexicana Real de Catorce celebró 31 años de trayectoria con un concierto especial en el Lunario del Auditorio Nacional, el pasado 14 de marzo, al que asistieron como invitados dos diamantes de la música internacional; el cantante español Javier Gurruchaga, de la Orquesta Mondragón, y el talentoso guitarrista mexicano José Manuel Aguilera, de La Barranca.
El líder de la banda José Cruz afirmó que fue una velada histórica, no sólo para él sino para el resto de la agrupación que presento a dos nuevos elementos: Francisco Velasco y el baterista Alan López.
“El haber tenido a Javier Gurruchaga, de la Orquesta Mondragón, en el mismo escenario interpretando cuatro temas de Real de Catorce fue inolvidable, porque también nosotros estuvimos dándole voz a cuatro canciones de su grupo y lo mismo sucedió con La Barranca”.
Con una lucha constante por la esclerósis múltiple que lo llevó a replantear su vida y superar algunas limitaciones físicas y cognoscitivas, José Cruz asegura que Real de Catorce, después de 31 años de existencia, continúa vigente con fusiones intensas de jazz, blues, R&B, swing en combinación con ritmos latinoamericanos.


“Real de Catorce es una institución que jamás desaparecerá. Mientras haya alguien que siga con el legado, como mi hija María Camargo, y haya público al que le guste ver correr nuestro caballo que va a todo galope, ahí estaremos”.
Cruz añadió que lo importante de la velada en el Lunario fue la convivencia íntima con sus fieles seguidores, a los que les aclaró que sólo mayores de edad pudieron estar ahí festejando el 31 aniversario de la banda.
“Me disculpo con estos jóvenes de las nuevas generaciones que buscan nuestra música, porque los menores de edad no pudieron ingresar al recinto, lo comento porque Real de Catorce ha logrado ampliar el número de seguidores, rompiendo la brecha generacional, a través de su contacto en las redes sociales”.
Mencionó que el mismo Gurruchaga pidió ser invitado a este festejo, luego de saber que la agrupación fue reconocida por la Compañía Nacional de Teatro, del Instituto Nacional de Bellas Artes.
“No tenemos los recursos para grabar en este momento lo de Real de Catorce, pero con pasión invitamos a los que asistieron para que grabaran todo lo que pudieran y quisieran de ese gran momento y gran concierto, para que el material lo subieran después a la página del grupo”.
El fundador de la agrupación, cuyo nombre alude a un pueblo minero y mágico -en el que se da el peyote, cactus sagrado de los Huicholes-, enclavado en el corazón de la sierra de Catorce, en San Luis Potosí, comentó que aprovecho el concierto para vender su libro biográfico “Voy a morir”, que le escribió el periodista Juan Pablo Proal, que ya se encuentra en las librerías de todo el país.
José Cruz dejó entrever que esa inolvidable celebración fue el preámbulo para la gran fiesta que harán en diciembre próximo, cuando festejen 32 años de la agrupación, con el lanzamiento de un disco experimental que dejará huella.

De la Nube.