El Jilguero es uno de los libros que más se ha hablado desde el inicio de este año 2014, su autora, Donna Tartt es una escritora de corta producción, ya que sus publicaciones se demoran una década… Algo que, dicho sea de paso, habla muy bien de una escritora. Donna Tartt y se dio a conocer al gran público en 1992 con la publicación de El secreto, que la llevó a situarse como una autora en las filas de los “clásicos contemporáneos”, y tras el éxito de aquella primera propuesta, transcurrieron once años de silencio. Hubo entonces quien pensó que Donna Tartt pasaría a la historia por ser la autora de una sola y magnífica novela… pero a principios de 2003 esta autora que fue construyendo su estilo en la tradición de Melville y Kypling, volvió a triunfar en su país y en toda Europa con Un juego de niños (Lumen). Ahora, diez años más tarde, propone su nueva obra, que ha sido calificada de “obra maestra” por críticos tan severos como Michito Kakutami.
“Si aquella mañana no hubiera llovido, si Theodore y su madre hubieran llevado un buen paraguas, si, si, si… quizá no hubieran buscado refugio de una tormenta en el museo Metropolitan de Nueva York. Allí estaban, contemplando una exposición de maestros de la época dorada del arte holandés, cuando de pronto estalló una bomba y Theodore se encontró de repente solo y rodeado de un montón de escombro… buscando la salida, se topa con un visitante que estaba minutos antes contemplando la misma exposición acompañado de una chiquilla hermosa. El hombre muere delante de los ojos de Theodore, pero antes le entrega un anillo, pidiendo que lo devuelva a un tal Hobie, dueño de una tienda de antigüedades. Theo abandona el museo, llevando consigo el anillo y algo más…
“El resultado”, nos cuenta su editorial en España, Lumen, “es un texto compacto que recuerda a Dickens pero también a Paul Auster, que intriga y al mismo tiempo deja espacio para la reflexión, y que finalmente quedará como una de las novelas emblemáticas del siglo XXI”.