Al Filo del Mañana

Hace algunos meses comenté en una reunión de amigos acerca del inevitable deceso de uno de los sub-géneros fílmicos más socorridos del verano: el cine de acción y ciencia ficción. Películas como Transformers, Battleship y Elysium (los superhéroes se cuecen a parte), son las muestras más recientes de la esterilidad creativa que ha alcanzado tal sub-género a base de repetición y encasillamiento en la misma fórmula narrativa y visual. Esas cintas, y gran parte de sus antecesoras, pretenden emular el estilo de las fundadoras de esta corriente (Aliens, Terminator 2, Distrito 9, e incluso la ridícula pero sumamente divertida Independence Day) y como consecuencia de ello, han perdido toda innovación e interés por parte de un público cansado de ver siempre lo mismo.

Pero siempre hay una excepción, y si bien Al Filo del Mañana dista mucho de ser perfecta, al menos consigue sorprender con su desbocada energía, sabrosa intensidad y buen humor. Y el que logre hacerlo con las mismas trilladas herramientas del género es aún más sorprendente.
Inspirada en la novela All you need is kill de Hiroshi Sakurazaka, Al Filo del Mañana, nos muestra un futuro no muy lejano, donde la tierra sufre una invasión de unos seres extraterrestres conocidos como Mimics, quienes tienen el objetivo de exterminar a la especie humana. En ese contexto conocemos al mayor William Cage (Tom Cruise), un oficial que nunca ha entrado en combate, a quien le encargan de manera inesperada una misión casi suicida. Entonces, ante su negativa, el mayor Cage es relegado a soldado raso y obligado a entrar en combate. Por su falta de experiencia, el día del combate muere junto a un extraterrestre, quien le transfiere una extraña cualidad que lo hará resucitar constante e inevitablemente, reapareciendo una y otra vez en el mismo día de su muerte para luchar y volver a morir en la misma guerra. De ese modo, se dará cuenta de que su misión es evitar el ataque, por lo que rápidamente se une a Rita Vrataski (Emily Blunt), una letal y experimentada guerrera de las Fuerzas Especiales, con quien deberá ir cambiando los acontecimientos para evitar el exterminio del hombre, la aniquilación de nuestro planeta y su propia muerte.


Es cierto que la película se vuelve algo absurda conforme se aproxima el final, sin mencionar la manera en que esta toma prestados muchos de los elementos que hemos visto en las cintas anteriormente mencionadas incluyendo Groundhog Day, Starship Troopers, y hasta una secuencia muy parecida a Saving Private Ryan. No obstante, hay que aplaudir el diestro modo como el guionista Christopher MacQuarrie mezcla esos elementos para conducir la historia, empleando un exuberante estilo, que gracias a la condición del protagonista nos da la sensación de un auténtico video juego, donde hay que superar distintos niveles, combatiendo diferentes misiones, con la capacidad de reiniciarlas cuando estas salen mal. Además, esta es de las pocas películas de acción-ciencia ficción que no se avergüenzan de serlo, adornándolo con amplias dosis de efectos visuales, donde a pesar de que estamos ante el habitual estilo fílmico vertiginoso, este se da en dosis moderadas.
La labor del director Doug Liman, realmente me sorprendió, luego de la mediocridad extrema (tal vez debería decir “atrocidad” taquillera) de películas como Sr. y Sra. Smith, este se redime, realizando un excelente trabajo, alternando delirantes secuencias de destrucción, con breves momentos de introspección, y efectivos elementos humorísticos, los cuales no impiden la función de dar sustancia a la trama y motivación a los personajes. En otras palabras, Liman sabe cuándo acelerar hasta el fondo para divertirnos, y cuándo aplicar los frenos para que no perdamos de vista la dinámica emocional de los protagonistas.

Afortunadamente el elenco está a la altura de las circunstancias, aunque se antoja posible que un guión tan extremo como este haya provocado -un poco- la exageración y sobre-actuación de algunos de los intérpretes, particularmente el actor y productor Tom Cruise, quien una vez más saca del armario su conocido papel de héroe, (donde no puede faltar su secuencia donde lo veremos correr para mostrarnos sus cualidades deportivas) y aunque ya esté bastante “gastado”, aun le sienta bien gracias al entusiasmo que le imprime. Por su parte, la talentosa Emily Blunt, que aparece como la imbatible Rita Vratasky, resulta de lo mejor de la cinta, aportando la suficiente intensidad a su personaje. Sin duda, esta joven actriz va en ascenso, y ha incrementado el interés de muchos por la próxima película de Batman vs Superman, sí es que Blunt se decide a participar como la nueva Catwoman, que siempre es todo un sensual reto.


Al filo del Mañana no es la cinta más original del año, pero tampoco se trata de otro re-make, reboot o reinvención de moda que trae consigo el verano fílmico, las cuales normalmente están construidas alrededor de vistosas secuencias de efectos especiales, pero sin un sólido respaldo emocional que garantice el interés de la audiencia. Para beneficio de todos, es todo lo contrario: una película escrita de manera ingeniosa, bien actuada, y con una trama ágil, interesante y divertida que se centra en la interacción entre los personajes y su entorno. Esta es una de esas raras cintas que no denigran al mencionado sub-género, sino que muestran su potencial, incluso innovando dentro de sus restringidos convencionalismos. Ojalá hubiera muchas mas como ésta dentro de la cartelera anual para regocijo de los fanáticos del genero.

Por Cuauhtémoc Ruelas / Twitter: @esquinadelcine