Recuerdan a Toña “La Negra” en Veracruz, sin Invitar a los Familiares de la Cantante

Considerada “La Mejor Intérprete” de Agustín Lara.

“En 1932 escuché a una joven cantante desconocida. Abrir ella la boca y abrirla yo también, pasmado, fue todo uno. Cuando la oí cantar en aquella fiesta me levanté para preguntarle quién era, de dónde había salido. Me respondió que le decían Toña La Negra y que era de un barrio del puerto. Impresionado, la invité a comer al día siguiente, para descubrir que había llegado una nueva musa a mi vida. Escribí `Lamento jarocho` sólo para ella”.

(Agustín Lara).

“Como casi siempre, en muchas anécdotas tristes de cantantes, compositores, actores y hasta pugilistas nacidos de familias de escasos recursos y en zonas marginadas, a pesar de sus grandes logros, muchos permanecen en el olvido y por ende sus familiares nunca gozaron de la riqueza de ellos y mucho menos de las regalías o herencias que normalmente caen en las manos equivocadas de los manejadores abusivos o de los vivales de costumbre. Y en el caso de María Antonia del Carmen Peregrino Alvarez, se repite la misma historia, ella nació en Veracruz el 12 de octubre de 1912 y murió en la Ciudad de México el 16 de diciembre de 1982. Empezó a cantar desde niña junto a su hermano El Negro Peregrino, en fiestas familiares, concursos y kermeses, dándoles con pasión a la rumba, al son y al danzón. Años más tarde cuando El Flaco de Oro la conoció en una reunión en la que ella tras un par de tequilas agarró fuerza para atreverse a cantar enfrente de un compositor mayúsculo, le compuso una carretada de temas para que su voz “que arrullaba y conmovía” al mas pintado, se encargara de darles la ruta adecuada en clave de sentimiento. “Enamorada”, “Lamento Jarocho”, “Veracruz”, “Noche Criolla”, “Oración Caribe”, “Palmera”, “La Clave Azul”, “Ven Acá”, “Cada Noche un Amor”, “La Cumbancha” y otras tantas brillaron en su inolvidable garganta. Juntos tuvieron una larga y memorable temporada en el Teatro esperanza Iris en el D.F. en 1932. Luego vino la XEW, el contrato con la RCA Víctor y luego con Discos Peerles. Más de 75 Larga Duración grabó esta divina mulata y en cada uno un ramillete de éxitos brotaba para deleite de sus seguidores. En 1974 grabó con la legendaria Sonora Matancera y más tarde se casó con el músico Víctor Ruiz Pasos. Siempre fue muy discreta con su vida privada, por lo que hasta ahora se descubren a sus familiares y se desconoce el porqué ellos no reciben en vida “las regalías” de los tesoros que ella les dejó”.

(Octavio Hernández Díaz).

En el corazón del populoso Barrio de la Huaca, en el Patio de Vecindad Tanitos, Laura Adriana Rodríguez García tiende ropa, ajena al homenaje que músicos de Veracruz hacen a su tía, la cantante Toña “La Negra”, a sólo unos metros de su vivienda en el Puerto Jarocho. Se mueve con dificultad, ayudada de muletas pues perdió una de sus extremidades por una enfermedad. Ahí parada, dice con orgullo que nunca habrá una voz como la de su tía, que fue “la mejor intérprete de Agustín Lara”.

Con recelo asegura que ella y dos de sus hermanos, son los únicos familiares vivos de la cantante, en el Puerto, que vivió su mejor momento durante la época dorada del cine mexicano al lado del llamado Flaco de Oro.

El Sindicato de Músicos de Boca del Río y el Ayuntamiento de Veracruz le hicieron un homenaje a la artista para recordar 31 años de su muerte que se cumplen el próximo 16 de diciembre.

Sin embargo, Laura Adriana no fue invitada y mientras a unas cuadras se coreaban las canciones de la intérprete, ella seguía lavando ropa para ganarle al mal clima pronosticado por el Frente Frío Número 13. “Mi papá fue Manuel, el Negro Peregrino. Él era músico, era del Trío del Negro Peregrino y trabajaba ahí en el Parque Zamora. Yo recuerdo a mi tía con mucho cariño porque de los cinco hermanos yo fui una de las que más la acompañó y mi hermano, que se fue para México a tocar con ella”, dijo.

La recuerda todavía como una mujer de carácter fuerte y mal hablada como todos los jarochos, “ella siempre tuvo el resentimiento de Veracruz porque nunca le hicieron un homenaje en vida”. Laura Adriana Rodríguez, cuenta también que su tía era tan famosa que hasta la fecha siguen llegando extranjeros a visitarla porque quieren conocer el Barrio de la Huaca, donde creció la cantante. Sin embargo, lamentó que no exista un área destinada a guardar los recuerdos que quedan de ella, por eso clama por que los ayuden a habilitar una casa como museo para perpetuar su memoria.

Con sentimiento, recordó que en varias administraciones municipales y estatales le han pedido vestidos y fotografías prestadas para exhibirlas y ya nunca las regresan, por lo que la familia decidió llevarse todo lo que conservan de ella a Chihuahua, bajo el resguardo de uno de sus primos.

La mujer aseguró que no tienen dinero para montar una exposición o museo a “Toña La Negra” porque ninguno de los familiares recibe un peso por las regalías del legado de la cantante que grabó mas de medio centenar de discos. “Quién sabe quién las recibe porque le digo que somos los únicos familiares, ni de mi papá (Negro Peregrino). Mi papá grabó tres LP y tampoco recibimos regalías”, lamentó con pesar.

Universal.