“La Cabaña” de William Paul Young, todo un fenómeno

La cabaña (1) empezó a circular entre sus amigos y poco a poco se ha convertido en todo un fenómeno literario y religioso. Ha estado en la lista de libros más vendidos del New York Times, ya se ha traducido a 25 idiomas y ha vendido más de seis millones de ejemplares en todo el mundo.

Estamos, pues, ante un fenómeno insólito, pues la novela tiene como tema principal la relación del hombre con Dios sin recurrir, como viene siendo habitual en los últimos años, a fenómenos paranormales, experiencias esotéricas o libros que, como los del brasileño Paulo Coelho, hacen un mejunje sincrético de diferentes religiones, con los inevitables toques de filosofía oriental, la moda más interplanetaria y más políticamente correcta.

Aunque Young ha escrito una novela, La cabaña es uno de esos libros de difícil clasificación. Por un lado, el envoltorio es una novela sencilla, fácil de leer, asequible a todos los lectores y con muchos toques melodramáticos. Pero el argumento del libro es la excusa para abordar cuestiones de mucho más calado que, sin embargo, gracias al género elegido, tienen la posibilidad de llegar a un público más amplio. El contenido, también, impide juzgar esta novela sólo por sus ingredientes literarios, más bien elementales y sensacionalistas, aunque lleno de buenos sentimientos. Los lectores de este libro buscan cosas distintas a la mera calidad estilística. Por sus intenciones, está próximo a los libros de autoayuda de contenido religioso, aunque la materia narrativa enriquece más la historia y sus efectos literarios.

Pero si no se puede criticar La cabaña exclusivamente desde un punto de vista literario, tampoco puede hacerse desde una perspectiva solamente religiosa, pues no se trata de un ensayo espiritual, ni un libro doctrinal, ni un libro piadoso, ni mucho menos catequético. La mezcla de intenciones, ingredientes y planteamientos es lo que hace que emitir cualquier juicio supone introducirse en un territorio resbaladizo.

Sinopsis

Si algo importa, todo importa. Dado que tú eres importante, todo lo que haces es importante. Cada vez que perdonas, el universo cambia; cada vez que te esfuerzas y tocas un corazón o una vida, el mundo cambia; con cada bondad y favor, visto o no, mis propósitos se cumplen, y nada volverá a ser lo mismo. Paul Youngen la cabaña la hija menor de Mackenzie Allen Phillips, Missy, es raptada durante unas vacaciones familiares, y se encuentran evidencias de que pudo haber sido brutalmente asesinada en una cabaña abandonada en lo más profundo de los bosques de Oregón. Cuatro años después, en medio de su gran tristeza, Mack recibe una sospechosa nota, al parecer procedente de Dios, invitándolo a regresar a esa cabaña durante un fin de semana. Contra toda razón, Mack llega una tarde de invierno para retornar a su más oscura pesadilla. Lo que encuentra ahí cambiara su vida para siempre. En un mundo donde la religión parece cada vez más irrelevante, la cabaña aborda la inmemorial pregunta: ¿dónde está Dios en un mundo lleno de indescriptible dolor? Las respuestas que Mack obtiene te sorprenderán, y quizá te transformen tanto como a él. ¡Querrás que todas las personas que conoces lean este libro!

William Paul Young (1955), escritor canadiense afincado en Oregón (EEUU), escribió esta historia para su mujer y sus seis hijos y financió personalmente los gastos de la edición del libro. Era el primer libro que escribía y en él intentó volcar muchas de sus experiencias religiosas. Young vivió durante años en Nueva Guinea, donde sus padres estaban de misioneros. Más tarde, ya en su país, se licenció en Estudios Religiosos.