Canción Maldita: Un Disco que mira al Pasado, creando el Futuro

-Omar Torrez (Tom Waits / Buenavista Social Club) y Roberto Mendoza (Panóptica Orquesta) cocinan juntos un álbum altamente sabroso que le da vida al Bolero Postmoderno con sorprendentes arreglos y toques sofisticados de Baja Tecno

Por Octavio Hernández

Ante la avalancha tecnológica que casi todos los días nos despierta con algún avance notable y consumible, con una oferta y una demanda infinitas. La novedad, que siempre fue la esencia de todo, se ha tornado en algo poco duradero, es decir, hasta que alguna cosa la reemplace en este tour de force cotidiano en el que lo nuevo se torna viejo en cuestión de horas, días o meses. En el ámbito musical, el tecno mexicano bajacalifornioso ha jugado la mayor parte de sus cartas desde los tiempos de Artefakto (con intensos influjos de KMFDM e igual de bandas alemanas), pasando por el fenómeno Nortec (con las adictivas sonoridades norteñas a punta de tek) e instituciones electro como Ford Proco and Friends (quienes siguen aportando sustancia y encanto al género con interesantes propuestas y proyectos independientes que marcan su raya) y Panóptica Orquesta, (proyecto individual y colectivo del incansable Roberto Mendoza, (ex Artefakto y ex Nortec), Angélica Cárdenas su Musa-Queen y grupo), quienes con prestancia, solvencia y frescura, le dan vida junto con Omar Torrez (guitarrista virtuoso y cantante) a “Canción Maldita”, que no es un disco de Panóptica sino de OT, y es más bien un divertimento sumamente interesante que abre nuevos senderos en el rumbo de la música electrónica que en la actualidad sufre de la incurable enfermedad de la repetición. Torrez y Mendoza y el equipo de la OrqPanop, se avientan el trompo de retomar un género como el Bolero que en gargantas sagradas como las de Javier Solís, Pedro Vargas, Beny Moré, Los Tres Ases, Sonia La Única, Los Panchos, Toña La Negra, Marco Antonio Muñíz o Hilda Nieves entre otros, hicieron historia. Ya antes el género había sufrido fusiones y variantes notables como en el caso de el Trío Matamoros y la Sonora Matancera (Bolero Son), Bobby Capó (Bolero Cha Cha Cha), José Antonio Méndez y Juan Perro –Santiago Auserón- (Bolero Blues), José Alfredo Jiménez (Bolero Ranchero) y Mike Laure (Bolero Tropical), que del compás ternario de ¾ se diversificaba según la inspiración de cada quien y el dolor de cada cual, porque el Bolero es una lágrima del alma que se torna canción.

En “Canción Maldita”, la mancuerna integrada por el guitarrista y cantante mexico-americano y el músico, DJ y productor tijuanero crea frescas fusiones y adictivos arreglos sonoros, en esta atractiva tortilla de platino que saldrá a la calle el próximo 30 de mayo y que suena tentadora con 10 tiros certeros y varias voces que le dan tono, sentimiento y dirección a una sabrosa colección de boleros rompecorazones. Abre con “Más daño me hizo tu Amor” (Juan Arrondo), que en voz de José Fors (Cuca y Forseps) el crooner cubano-mexicano, quien de su ronco pecho le da macizo a un Bolero-Tec de lujo que atrapa a la primera. “Cien Años” (Rubén Fuentes / A. Cervantes), con una lira con trémolo, acaricia las sonoridades españolas, coqueteando hasta con una especie de pasodoble, y la dulce y melódica voz de Angélica Cárdenas (PO) le mete luz y pasión. “”Urge” (Martín Urrieta), introduce la fantástica garganta de Jaramar, que se balancea seduciéndonos con cada frase y su voz a ratos va y viene con un eco electro hechizante. “Mesa para Uno” (Roberto Cantoral), cuenta con finos arreglos, sintes y samplers que le dan color a la melodía que en voz de Francisco Familiar perdura. “Piensa en Mi”, es la clásica del “Flaco de Oro” Agustín Lara que todos recordamos interpretada por Luz Cazal en “Tacones Lejanos” de Almodóvar, aquí Angélica afronta el reto y saca adelante un tema que resulta suculento y perecedero. “Cenizas” (Wello Rivas), que Javier Solís hizo única, asoma en voz de Big Javi, que agita mandíbula y copetito para dejarse ir intensamente entre metales cool y un efecto cautivador como de película del Santo. “Mar y Cielo” (Julito Rodríguez Reyes), mezcla con habilidad el feeling de un trío romántico, con el rasgueo del DJ, metales, marimba y platillos y la voz singular de Erika Pereda. “Mi último Fracaso” (Alfredo Gil), navega por los mares de la frustración y de la tristeza con la prendida voz de Omar Torrez que le mete colmillo y pasión. “Desahogo” (Erasmo y Roberto Carlos), presenta entre guitarras y samplers la voz de Angélica que de nueva cuenta le llega a fondo al escucha con este peculiar bolero-canción brasileño. Y con “Amor Perdido” (Pedro Flores), la aventura de Independent Recordings culmina con un brillante tema que crece con el sonido de una banda de pueblo con tuba y todo, para unirse después al mariachi que trae su aureola tec bajo el arrullo de la voz de Mico con un espléndido arreglo. Sabia virtud la de jugar con los tiempos, tanto genéricos como sonoros. Porque la fusión nace de la técnica, conocimiento y habilidad del que la crea, no es cuestión de voluntad, sino más bien de capacidad. Si la música norteña, el mambo y otros calambres ya se les agotaron a los príncipes del tecno azteca, pues aquí viene el Bolero Postmoderno, que trae jiribilla y veneno suficiente para abrir caminos y encender corazones.