Tijuaneo

El Festival de Literatura del Noroeste cumplió todas las Expectativas

El FeLiNo, ya no es un minino cualquiera, cumplió 8 años y rugió como león con la presencia de numerosos poetas, críticos, periodistas y escritores que contaron lo suyo, intercambiaron puntos de vista, se conectaron con la audiencia y realzaron un evento que cada año sube de intensidad y calidad. Del 9 al 12 de noviembre hubo de todo; Concierto con Nona Delichas, presentaciones de libros, mesas de discusión, libros para niños, revistas culturales y literarias, recitales poéticos, narrativa gráfica, dramaturgia joven, etc. Un sin número de posibilidades para que el lector, autor novel o el ciudadano interesado en la cultura recibiera todo un banquete de letras y verbos contagiosos. Felicidades al Centro Cultural Tijuana y a Mara Maciel y su equipo de trabajo. Y deseamos que el FeLiNo en el 2012 siga mostrando su fuerza y singularidad al cumplir sus 9 vidas.

A continuación la ponencia que Octavio Hernández, director de la revista Tijuaneo leyó en la mesa: “Periodismo Cultural y Crítica Literaria en México y en los Estados Unidos”:

VERBO FELINO

“PERIODISMO CULTURAL, ANDANZAS, LUCHAS, TRANSICIONES Y REALIDADES PERSONALES Y BAJACALIFORNIOSAS”

El periodismo cultural se curte, se vive, se suda, se comparte, se construye de palabra en palabra, es el parto diario de las ideas fugitivas y de los sucesos actuales, de las propuestas de tantos, del quehacer local, nacional e internacional. Es el rincón de las frases inteligentes, de las oraciones que perduran, de las entrevistas que le mueven la sesera a todos. Es la vitrina que muestra todo o casi todo, la lupa que aumenta el tamaño de los sucesos que otros minimizan, no quieren ver y desdeñan, a pesar de su importancia. Es el ejercicio del verbo por el verbo mismo, que va de la crónica visceral a la crítica punzante, del artículo de fondo al análisis de una obra o propuesta artística. Es esa guía vital que no puede desaparecer en esa lamentable máscara contra cabellera que vivimos todos los días ante el apabullante mundo de la farándula y del chismorreo burdo, tonto, repugnante, imbécil. Porque sin cultura todos seríamos como Chita aunque se encabrone Tarzán.

Una gran cantidad de diarios algunos locales y otros nacionales, optaron desde hace tiempo por descuartizar las secciones culturales, bajo el arcaico y mañoso juicio que vende mas la vida íntima de una estrellita de quinta que el premio que recibió un connotado escritor. Que es mas atractiva una noticia de sentimentalismo barato sobre los amoríos insulsos de un ramillete de pobres diablos y de ninfas sin un ápice de cerebro, que el descubrimiento de una estatuilla en el Templo Mayor. En un principio eran las Secciones Culturales las que contenían un poco de espectáculo, luego fueron rebautizadas como Cultura y Espectáculos, para después convertirse en la Sección de Espectáculos que le deja apenas una mínima isla editorial a alguna actividad cultural, vemos como algunos periódicos hasta le rebanan media plana a la mini sección cultural para meter un anuncio de lo que sea. Entonces los pintores, los poetas, los coreógrafos, los actores, los fotógrafos, los cineastas y videoastas, los performanceros y otros tantos son borrados del mapa por un escuadrón de chismosos, malos redactores, (porque son tan malitos como la carne de puerco en verano), y fusileros, porque no hay chamba mas rica que la de copiar en vez de crear, que elevan a la decima potencia a cantantes afónicos, beldades anoréxicas, actrices con cebolla en la pupila que no paran de llorar, bailarines artríticos, poetas de calaverita, y otros especímenes que conjugan la divina disciplina de hacer casi nada y ser elevados al nivel de grandes personajes de estirpe ejemplar.

En Tijuana quisiera resaltar la enorme labor de Jaime Chaidez en el Suplemento Identidad (que inicio el inolvidable Profe Vizcaíno), y la labor mensual de revistas como Diez4, la Guía y TijuaNeo en las cuales le damos al arte y la cultura la dimensión y la importancia que merece. Igual recuerdo a Humberto Félix Berumen cuando tuve la oportunidad de colaborar en uno de los Suplementos Culturales (Inventario) del maravilloso y legendario Diario 29, que fue el mejor periódico que tuvo Baja California sin duda alguna, donde conviví con otro de mis maestros; Edmundo Lizardi en la Sección Cultural.

Tiempo atrás en el DF tuve la fortuna de trabajar con Víctor Roura (que fue mi mentor) en “Melodía: 10 Años Después”, luego con Saide Sesin en el Uno Mas Uno, después de vuelta con Roura pero ahora en La Jornada. Y de esa época recuerdo que cubríamos todo o casi todo lo que ocurría, sin importar si el promotor pagaba o no publicidad en el diario o la publicación como sucede en esta ciudad. De ahí pase por Signore (Playboy Mexicano), y otros tantos medios como El Imparcial (Sonora), ABC (Tijuana), El Mexicano (Tijuana), Tercera Llamada (de Rosina Conde), La Opinión, La banda Elástica y Retila (Los Ángeles) y otras tantas mas. Los cambios fueron súbitos: De la maquina remington con corrector de papelito y de brocha pequeña y la entrega en la mano de la colaboración, pasamos a la maquina electrónica con corrector integrado y articulo enviado por fax con el peligro latente de que allá (a donde se mandaba) el aparato no tuviera tinta o papel, y de nada sirviera el esfuerzo. Al logro máximo de escribir en la compu, corregir ahí mismo sin problemas y mandar el texto vía Hotmail a China o a la Conchinchina en un abrir y cerrar de ojos. Así ha sido la tecnología para los periodistas, que nos ha cambiado la dinámica de trabajo para bien de la industria cultural que cincelamos cada día.

Para finalizar quiero decir que debemos de defender al periodismo cultural a capa y espada porque su subsistencia y permanencia marca la diferencia en las comunidades necesitadas de arte y cultura para las cuales es indispensable, igual defender al papel como fuente de la vida de los periódicos, las revistas y los libros, porque no es lo mismo leer en la red en pantalla, que sentir ese placer casi orgásmico al tocar el papel y leer, una tradición que no puede desterrarse con juicios prematuros e ideas descabelladas que coronan al futurismo con una aureola falsa de santidad. Que tratan de imponer modificaciones drásticas a una historia que lleva siglos, que será difícil que puedan alterar en base a tendencias que todavía no son costumbres de una mayoría que por su peso y cantidad pudiera apoyar tales mudanzas. Ya el tiempo lo dirá.

Le dedico todo lo que dije antes a Los Indignados del mundo: A los de Juárez, Barcelona, Los Ángeles, Nueva York y los de Tijuana, porque la libertad de expresión es un derecho de todos.

Gracias Mil.

Imprimir esta página