Que jais mis queridos TijuaNeantes, como dice el dicho “a río revuelto ganancia de pescadores”, y mientras Mr. Copetes gasta saliva hablando y proponiendo, -ya con casi 9 meses de gestión, todo un embarazo de espera-, haciendo muy poco o más bien casi nada. Entre los casos “raritos y manoseables” como el del Heaven (riña entre narqueanos defeños, carteles que según los gobernosos “no existen”, pero se matan entre ellos ¿actos de magia pura?) y la interminable pasarela de apañados de la delincuencia (a los que ahora ya no vemos en pantalla, para que no nos asusten, ni le den una mala imagen a los niños con sus finas vestimentas), que según el Master Chong, al caer sus cabezas ha disminuido considerablemente la violencia en el país. ¡Ah caray! ¿A cuál se refiere? Porque en Copetelandia basta con ver lo que se les cuela en los noticieros “domesticados y amaestrados”, darle una vuelta al blog del narco, a la Jornada, Milenio y Proceso para constatar que todo sigue igual y es más, va para peor, si no se ponen a trabajar ya en un plan de contingencia en las zonas más perjudicadas (Tamaulipas / Coahuila / Chihuahua / Nuevo León / Michoacán / Veracruz / Morelos / Guerrero y Sinaloa entre otras, por nombrar algunas), les puede salir el tiro por la culata tras tantos mensajes triunfalistas y disque positivos, porque los muertos no hablan, pero si cuentan en la Semefo.
Y en medio de este colosal bochinche de declaraciones cruzadas entre justos, justicieros y ajusticiables, bailongos de pruebas y testigos en las procuradurías, carnavales de atrocidades en los ministerios públicos, jueces bufones, que solo ven lo que les conviene mirar en un trance de payasadas y un mundo de calamidades mas propias de un gobierno por concluir que de uno que apenas comienza y que de hecho hizo trampa para sentarse en el trono. Ahora surge un “hijo pródigo” de la nación, aquel que por la gracia de la luminosidad eterna de “hermano incómodo” (del Lex Luthor mexicano, el simpatiquísimo Carlitos Salinas) y “oveja negra” de su familia, se levanta como un “héroe humillado”, al que injustamente se le acusó de crímenes falsos (de seguro fue culpa de la mañosa Paca y del venenoso de Muñoz Rocha) y de los supuestos malos manejos de la Conasupo (que nadie supo, ni pudo confirmar ¿será?) y otras triquiñuelas fruto de una mente precoz, chocarrera apenas, vamos, ocurrencias o diabluras post-juveniles, y como un juez (me imagino que habló con Dios con su Blackberry antes de perdonar a tan refulgente personaje) dijo que estaba en libertad, olvidaron las acusaciones (queda una que otra, que no le quitará el sueño), anda por la calle gozando de cabal salud y ademaaaaaaaaaaás, le devolverán sus cuentas bancarias, propiedades e igual las de los “prestanombres”, perdón “amigos incondicionales” que le ayudaron a labrar su exitoso pasado y así todos ganan. México está cambiando campeones, me cae ¿Qué no se dan cuenta?
(Chicho / El Ornitorrinco).